Aún hay nieve en las cabeceras de los valles pero las agradables temperaturas nos han animado a meternos al agua.
El Barranco de Agüaré está situado entre Canfrac pueblo y Canfranc estación. Tras dejar el coche frente a la gasolinera, Marta y yo hemos comenzado a caminar por un sendero que remonta el barranco por su margen izquierda.

Está todo bien señalizado, hay diferentes entradas al barranco que nos pueden servir de comienzo ó de escape. Hemos elegido la posibilidad más larga. Ya en la cabecera nos hemos preparado, meterse en los trajes de
neopreno después de tanto tiempo ha sido gracioso.

Se trata de un barranco bastante vertical, con muchos resaltes pero pocas badinas en las que nadar. Ahora está muy bien de agua, ni
demasiado poco ni demasiado fuerte, perfecto!!!

Poco a poco va ganando
interés. Al principio se camina por cauce abierto y entre pequeños resaltes se llega a los primeros
rapeles. Uno suelto al principio y una sucesión de varios
rapeles te deja en la zona más oscura del barranco.



En la zona estrecha el agua coge velocidad y los pasos son más delicados, hay que emplearse a fondo. Muchos
rapeles para
salvar los resaltes hasta llegar por fin a la carretera donde el barranco
demboca en el
río Aragón.