



Tras visitar a Amaia, su chica, y cenar juntos ya al día siguiente hicimos un doblete, Vallegón por la mañana y la integral de Carangas por la tarde.
El Vallegón es uno de los habituales en su empresa, más oscuro que el anterior y con mucha vegetación nos pareció un barranco cómodo y tranquilo como iniciación. Aquí pudimos ver a diferentes guías trabajando , que siempre nos resulta interesante!!!


Lo que más nos sorprendió fue lo resbaladizo que es este barranco. Imposible despistarse ni un solo segundo porque te vas al suelo!!! no hicimos risas ni nada!!!


Ya el último día de agua hicimos el barranco de Vivoli, similar al anterior aunque bastante más corto. Despistado de mí me dejé la cámara en el coche, cosas del directo!!!
Sin duda alguna nos hemos dejado pendientes un montón de descensos para otra ocasión. Siempre digo que no hay que hacerlo todo cuando vas por primera vez, así tendrás una excusa para volver!!!