Por fin sale el sol en el pirineo.Después de toda la semana entre nubes y agua podemos salir a pasear los esquís.Para la ocasión, como no, ha venido desde Bilbao Alberto Olaizola.Hemos podido disfrutar de dos buenos días de esquí de travesía.
El primer día, un poco a la espectativa de ver como se había quedado la montaña tras las nevadas fuimos al Portalet, con la idea de hacer dos ascensiones, el Cubilaret y la Peña Blanca.
Salimos en busca del primer objetivo.


La nieve estaba buena, bastante asentada y hacía mucho calor.Pronto alcanzamos la primera cima, el
Cubilaret.
Quitamos pieles y para abajo en busca del valle que da acceso a la Peña Blanca. La nieve a ratos dura y a ratos acumulada pedía la máxima atención. Es un descenso amplio y cómodo y pronto estábamos de nuevo preparándonos para subir.

Esta segunda ascensión es un poco más dura. Las pendientes son más fuertes y exige más esfuerzo que la anterior.



Buen descenso
también. En las partes altas la nieve estaba mejor. Por abajo, muy pesada y se encarrilaban bastante los
esquís. De regalo una pequeña
foqueadita hasta el coche ya que la frontera estaba cerrada.
Ayer salió un día
buenísimo también. Fuimos al Pico de
Lecherines por la vertiente sur , por
Aisa.Conseguimos dejar el coche en la barrera y tuvimos que portear los
esquís durante una hora
aproximadamente.

Dejamos la
gr11 para dirigirnos
directamente hacia el pico. Son unas laderas muy
sombrías y muy inclinadas. La nieve estaba como una piedra así que fueron necesarias las cuchillas.Pasamos por debajo del Pico
Riguelo y del Mallo
Lecherines hasta poco antes del collado donde ya al sol hicimos una parada.
Dejamos aquí los esquís para afrontar las últimas pendientes y el corredor final con los crampones y el piolet.



El corredor final tiene una inclinación de unos 45º y en
algún momento un poco más y una longitud de unos 150 metros
aproximadamente. Se veía
fácil para subir pero la bajada era otro cantar. Junto con dos montañeros madrileños nos adecuamos la bajada, de subida tallando unos buenos peldaños. De esta manera la bajada resultaría más sencilla. Buen trabajo en equipo.