domingo, enero 12

GARMO NEGRO, Panticosa.

No es habitual ascender a cimas de tres mil metros en estas fechas, pero el pirineo nos ha regalado una ventana de condiciones primaverales que había que aprovechar.
Y allí estábamos preparados, junto a Mikel y Jorge en el balneario preparados para ascender el Garmo Negro.
La primera parte, el bosque, tenemos que portear los esquís hasta llegar a la mallata baja donde empiezan a desaparecer los arboles. Dejando a nuestra izquierda el valle que lleva a las cimas de Fenias, remontamos por suaves pendientes en busca de la mallata alta.
Jorge y Mikel a la salida del bosque.

Remontando hacia mallata alta.



La nieve estaba muy dura, complica el ascenso pero prometía una buena bajada, eso nos anima.
Tras un breve descanso en la mallata alta, nos quitamos los esquis para ascender por las fuertes pendientes de la canal que da paso a la parte superior del gran murallón de roca.

El parte alta y con el collado a la vista, las condiciones de la nieve cambian y pasa de estar como una piedra a tener una textura como corcho, más habitual en estas fechas.
Mikel llegando al collado.

Segundos después llega Jorge.
Aunque las condiciones de la nieve no son malas, consideramos dejar los esquís en el collado dada la exposición de la última pala del Garmo. Poco a poco subimos la enorme pala hasta alcanzar la arista cimera del Garmo.
Remontando las últimas pendientes.

En la arista cimera.

Mikel y Jorge en la cima del garmo Negro.
Tras descender por el mismo itinerario hasta los esquís, empieza el espectáculo. Tenemos suerte y las costras aguantan nuestro peso. Gran descenso. Desde la mallata alta hasta el bosque disfrutamos de una pequeña capa de nieve sopa que nos hace darlo todo!!!!
Gran día de esquí de montaña!!!!