Solo hizo falta un mensaje con las condiciones de los corredores y caras norte para que la respuesta fuera voy para allá. Así nos juntamos en el refugio de Lizara Alberto Olaizola y yo.Llevábamos tiempo intentando hacer esta vía y la paciencia siempre tiene su recompensa, un día inmejorable y condiciones perfectas!!!
Tras 3 horas de caminata pasando por la Plana Mistrasa y el collado de Secús nos plantamos en la base de la pared. Una primera rampa de nieve que se va acentuando nos dejó al pie del primer resalte. Se trata de la mayor dificultad de la jornada. Estaba muy bien formado pero la escasez de sitios para proteger nos obligó a aplicarnos al máximo. Después largas pendientes de nieve hasta llegar al siguiente resalte.
Un resalte más corto pero entretenido que pasamos al ensamble nos dejaba ya en las últimas pendientes que te llevan hasta la cresta cimera del Bisaurín.
Desde aquí hasta la cima un pequeño paseo, ya al sol y disfrutando de la actividad que acabábamos de hacer.
La paciencia es una de las virtudes de los alpinistas. Esto te permite disfrutar de las actividades al máximo, con buenas condiciones y buen tiempo.